martes, 8 de mayo de 2012

La llamada del Chefresne


Desde hace siete años, decenas de miles de personas (en La Manche, Mayenne, Calvados, Ille et Villaine) viven con la espada de Damocles que significa la línea de Muy Alta Tensión (MAT), programada para ser instalada desde Raids (50) hasta Beaulieu (53).
Ya en diciembre de 2011, las obras para la instalación de los postes comenzaron y, con ellas, también la violencia de parte del Estado y de la Red de Transporte de Electricidad (RTE). Así, se ha forzado a firmar la venta de tierras, la actividad destructora se puso en marcha  ya de manera legal o ilegal, etc. Frente a esta situación, numerosas personas hemos decidido que ha llegado la hora de la acción directa para intentar, no sin riesgo, poner freno a esa « apisonadora », y llamamos a todxs a participar mediante los mecanismos que se juzguen necesarios para perjudicar materialmente la continuación de esas obras. Si nos vemos obligadxs a ejercer estas prácticas es porque la oposición popular a ese proyecto no ha encontrado sino el desprecio y la arrogancia del poder estatal y de la RTE. Hemos comprendido que no había nada que esperar de esas instituciones. Sólo organizándonos por nosotrxs mismxs y con nuestros propios medios podremos frenar el poder omnímodo del Estado. Lxs habitantes del Valle Susa en Italia, que luchan contra la construcción de la línea TGV (Tren de Gran Velocidad) Lyon-Turín, lo han comprendido desde hace tiempo. Por el momento, han logrado frenar ostensiblemente la destrucción de su valle.
A partir del 14 de enero de 2012 y de la reunión pública de Coutances, que siguió a las acciones de perturbación al convoy de resíduos radioactivos desde Valognes, una asamblea se ha constituido alrededor del pueblo llamado Chefresne (La Manche), zona de resistencia desde hace varios años al proyecto de construcción de la línea MAT. Esta Asamblea, compuesta tanto por habitantes próximos al lugar señalado para el proyecto como por individuxs, en lucha contra todas las políticas de gestión de nuestras vidas a través de la planificación territorial, se asume completamente como heredera de la acción de Valognes, tanto en las prácticas de lucha, en las formas organizativas como en el sentido político de esas luchas.
Los hechos actuales nos muestran con satisfacción que nadie ha esperado la constitución de esta Asamblea para actuar en el terreno. Así, ya antes ciertas torres habían sido desempernadas, alguna maquinaria resultaba malograda, los paneles señalizadores de la obra desaparecían sistemáticamente, etc. Si bien las obras avanzan demasiado rápido, cada quien puede constatar que, la panoplia de acciones que se orienten a sabotearla, queda abierta a más ideas, y que los efectos de estas acciones no son despreciables. El Estado y la RTE saben, desde entonces, que su arrogancia sólo tiene parangón con nuestra determinación.
Si la Asamblea del Chefresne entra hoy en resistencia, no es sólo contra los daños a la salud que la RTE reconoce de manera implícita al comprar las casas de los alrededores, puesto que su red de líneas de alta tensión pasa a menos de 100 m de las viviendas. Lo que perseguimos hoy es igualmente construir la resistencia frente a la industria nuclear, pues esta red está íntimamente ligada a la producción nuclear y asumida como tal por la Empresa Francesa de Electricidad (EDF), con lo que justifica la existencia de la MAT por el reactor nuclear de Flamanville (EPR) actualmente en construcción.
Esta red de torres de muy alta tensión y su resultante, la centralización de la producción eléctrica, tienen asímismo otro significado. Con la multiplicación de esos proyectos en Francia y en Europa, sabemos actualmente que el Estado y la industria han decidido crear un mercado especulativo internacional de la electricidad, arreglándoselas para favorecer una red internacional de distribución para la venta de electricidad a Marruecos, Inglaterra o a otros lugares. Muy lejos está la supuesta preocupación de EDF por dar seguridad a la distribución en Francia y sobre todo en el Oeste de Francia. También entramos en resistencia contra la demencia productivista y el reino de la economía.
 
Si lo que vivimos hoy en La Manche y en Mayenne encuentra eco entre los opositores al aereopuerto de Notre Dame des Landes, a la central de gas de Finisterre, a la línea de tren de alta velocidad Paris-Cherbourg, es porque compartimos el mismo sentimiento de expoliación por una mega-gestión de la cual participan esos proyectos de planificación territorial.
La acción de Valognes de finales de noviembre nos ha enseñado que cuando la determinación se refuerza con una organización colectiva horizontal (a la que hemos llamado antes democracia directa), lo que recogemos no es solamente confianza y fortaleza, sino también el hondo sentimiento de vernos retomar nuestros asuntos en manos propias. ¿Qué mejor respuesta a quienes expropian nuestras vidas y a quienes organizan nuestra sobrevivencia ?
La presente Asamblea pretende servir de apoyo (más que necesario) a lxs habitantes que se encuentran desprotegidxs frente a la campaña de destrucción que efectúa la RTE en contra de lo que ha sido, para ellas y ellos, el lugar en donde han vivido o trabajado desde siempre. La Asamblea desea acompañar su enfado y resguardarles de toda desesperanza que pudiera agregarse al sentimiento de impotencia. Deseamos igualmente efectuar un trabajo de información entre la población contra la propaganda producida por la RTE en cuanto al avance de las obras, supuestamente « sin incidentes ». La Asamblea aspira a que la población se reapropie de esta lucha, mediante su participación activa y su combate contra toda forma de resignación.
Con el propósito de evitar algún sentimiento de ser sólo unx espectadorx de la lucha, lxs habitantes estarán informadxs, mediante carteles, de las próximas fechas en las que la Asamblea se reunirá. El colectivo está abierto a todas las iniciativas y a todas las personas deseosas de informarse o de participar en esta lucha.
La Asamblea rechaza toda forma de recuperación política. En consecuencia, todas las iniciativas deberán evitar la exhibición de cualquier filiación partidista o sindical.
La Asamblea asumirá toda forma de acción, sin distinción de su grado de « violencia », mientras no se atente contra la integridad física de las personas que trabajan en la construcción o protección de la línea de alta tensión. Que esas acciones provengan de lxs habitantes de la región o de personas del exterior, ellas serán igualmente asumidas, pues el colectivo desea evitar las poco constructivas rivalidades entre locales y foráneos.
NI RESIGNATION, NI COMPROMIS, SABOTONS LE CHANTIER DE LA THT
NI RESIGNACIÓN, NI COLABORACIÓN, ¡ SABOTAJE A LA LINEA DE ALTA TENSION !
 
L’assemblée du Chefresne, le 4 mars 2012